La correcta elección de un pulpo adecuado es de capital importancia para conseguir realizar un adecuado y óptimo proceso de automatización. Para la puesta en marcha de la instalación de la planta de recuperación de materiales de Sogama se han instalado dos pulpos electrohidráulicos de 10 m3. La instalación se ha realizado en combinación del equipos técnico de STEMM y los ingenieros de la firma GH Cranes, especialistas en todo tipo de equipos de elevación y puentes grúa.
Los pulpos, además de una calidad máxima y robustez, es indispensable que sean “inteligentes”, para ello van dotados de una serie de sensores que convierten al pulpo en un autómata, que recibe y emite señales, tanto internamente como al autómata del puente grúa.
Los pulpos instalados en la planta de Sogama poseen un sensor de inclinación (inclinómetro omnidireccional) que permite conocer la inclinación del pulpo cuando se halla posado sobre el material, pues el pulpo detecta automáticamente la posición y estado facilitando en todo momento informaciones de pulpo cerrado, abierto, parado, etc., emitiendo continuamente señales de presiones y posicionamientos tanto en vacío como en carga. La grúa puede corregir movimientos y realizar correcciones en todo momento.
El pulpo posee sensores de carga tomada, sistema de descarga lenta y dosificada sobre tolvas, y sensor de compactación, el cual activa automáticamente una operación de “escarbado”.
Los pulpos instalados en Sogama poseen todo tipo de señales de seguridad, tales como temperaturas de aceite, motor, niveles de aceite y otras temporizaciones internas que se conjugan con las órdenes del autómata del puente grúa.
Pero además, existen dos cualidades sobresalientes y novedosas en estos pulpos:
- Todas las articulaciones son libres de mantenimiento, no es necesario realizar engrases.
- Los pulpos poseen un riñón de 3 micras, que realiza ininterrumpidamente el filtraje de todo el aceite hidráulico.
