Los procesos de obtención de biogás en Europa están evolucionando rápidamente gracias a la incorporación de tecnologías avanzadas y equipos especializados. Hablamos de una industria emergente con un presente muy activo y un futuro muy prometedor, ya que el biogás es la única energía 100% renovable que puede utilizarse para cualquiera de las grandes aplicaciones energéticas, además de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. El gas de biomasa o gas verde, sobrenombres utilizados para referirnos al biogás, se obtiene fundamentalmente de los residuos ganaderos y agroindustriales y de los lodos de las depuradoras de aguas residuales (EDAR).
La naturaleza de los entornos en los que se recogen los materiales necesarios para producir biogás requiere contar con maquinaria y herramientas que no comprometan ni al entorno ni a los trabajadores, pero que al mismo tiempo sean eficientes. Entre las opciones válidas para este fin, los pulpos y cucharas de Stemm juegan un papel determinante. Equipados con características específicas y avanzadas, estos dispositivos no solo mejoran la eficiencia, sino que también garantizan la sostenibilidad y la fiabilidad de las plantas de biogás.
Evolución de las plantas de biogás en Europa
La producción de biogás se ha convertido en una solución decisiva para la generación de energía renovable en Europa. Tanto es así que diversos proyectos europeos ya dedican su producción al abastecimiento de este tipo de energía. Como primer ejemplo destacado, en Francia, la planta de biogás de Wittersheim procesa hasta 4,2 toneladas de paja de maíz al año. Esta planta se alimenta principalmente de estiércol de ganado vacuno, pollo, caballo y cabra, así como de cultivos intermedios. La mezcla eficiente de estos sustratos permite una producción rentable, que, como punto positivo adicional, no se ve afectado por las fluctuaciones del mercado.
En el caso de Dinamarca, proyectos liderados por Wärtsilä y Nature Energy están avanzando en la producción de biogás. En las ciudades de Kvaers y Kong, al sur del país, también se han instalado plantas de biogás capaces de proporcionar hasta 470 GWh de energía de gas verde, suficiente para alimentar a más de 45.000 automóviles.
Si nos centramos en España, aunque el desarrollo del biogás ha sido más paulatino, existen 146 instalaciones que producen 2,74 TWh de energía. Estas instalaciones están asociadas principalmente a vertederos, estaciones de depuración de aguas residuales y el sector agropecuario. La Hoja de Ruta del Biogás del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) pretende multiplicar por 3,8 la producción sostenible de este gas hasta 2030, impulsando así la economía circular y la fijación de población rural.
Todos estos ejemplos son un claro signo que advierte la generación de biogás crecerá de forma considerable a lo largo de los próximos años, para lo que se harán necesarias maquinarias aptas y eficientes capaces de cumplir con las tareas de recolección de materiales como residuos ganaderos y agroindustriales y lodos de las depuradoras de aguas residuales, principal fuente de obtención del biogás.
Pulpos y cucharas de Stemm para la manipulación de residuos orgánicos
En el marco de la economía circular, el biogás permite la valorización de residuos orgánicos, convirtiéndolos en biofertilizantes y cerrando el ciclo de materiales de manera sostenible. Este enfoque no solo reduce la dependencia de recursos fósiles, sino que también promueve prácticas agrícolas y de gestión de residuos más sostenibles. Con el mismo objetivo, los pulpos y cucharas de Stemm están diseñados específicamente para mejorar la eficiencia y sostenibilidad de las plantas de biogás. Sus características innovadoras incluyen sistemas automatizados, materiales de alta resistencia y otras características como:
- Rapidez en la apertura y cierre: la velocidad de los pulpos de Stemm se ajusta automáticamente en función de la densidad, grado de humedad, granulometría y estado del producto a granel, gracias a las bombas de alta presión y de bajo nivel sonoro.
- Diseño reforzado y antitorsión: una cualidad esencial para la manipulación de materiales pesados y voluminosos. Las puntas de las garras están reforzadas con materiales resistentes al desgaste y la abrasión, prolongando la vida útil del equipo y mejorando su rendimiento en condiciones exigentes.
- Control de calidad y mantenimiento: el control de calidad de los pulpos Stemm es extremadamente riguroso. Cada pulpo es probado durante 500 maniobras antes de su expedición, garantizando su fiabilidad y durabilidad. Además, la lectura de presiones se facilita mediante tres puntos rápidos de control y una aplicación Bluetooth que permite realizar lecturas a distancia, mejorando la eficiencia del mantenimiento.
- Eficiencia y sostenibilidad: los pulpos de Stemm están diseñados para maximizar la penetración y compactación del material manipulado. La fuerza de penetración de las garras es consistente y progresiva, lo que asegura una manipulación eficiente y precisa del material, que es crucial para la operación óptima de las plantas de biogás.
Además, su diseño innovador y su capacidad para manejar grandes volúmenes de material pesado son esenciales para la operación efectiva de las plantas de biogás. Con un control de calidad riguroso y características que mejoran la operación y el mantenimiento, los pulpos de Stemm se posicionan como un componente clave en la transición hacia una energía más limpia y sostenible en Europa.
